Condenada una peluquería canina por perder a un perro

Todos los que tenemos un can como mascota sabemos muy bien que desde el primer momento se convierte en un miembro más de la familia. Por lo tanto, su pérdida supone un trance muy duro y complicado, más aún cuando se debe a un descuido. Es lo que le ha sucedido a la dueña de un perro, que dejó al animal en una peluquería canina de Badajoz para que le cortaran el pelo, y no lo ha vuelto a ver. Verónica G., la propietaria del can, denunció al establecimiento, y esta semana el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Badajoz ha dictado sentencia.

La peluquería canina ha sido condenada a indemnizar a Verónica G. con 3.000 euros por «daño moral», además de 900 euros por el coste del perro. Según ha publicado ‘Europa Press’, los hechos sucedieron el 7 de mayo de 2019. La demandante llevó a su perro, de raza Yorkshire, cuyo nombre era Moncho, a una peluquería canina para cortarle el pelo.

Una hora después los responsables del establecimiento le llamaron para decirle que el animal se había escapado y no lo encontraban. Desde entonces no se ha vuelto a ver a Moncho, a pesar del esfuerzo realizado para dar con su paradero. Durante este tiempo Verónica G. se ha desplazado a distintos sitios donde le decían que podía estar el perro, pero sin éxito. Llegó incluso a ofrecerte 1.500 euros a modo de recompensa para quien lo encontrara, pero esta estrategia tampoco funcionó.

La peluquería canina ha reconocido los hechos y ha aceptado su responsabilidad por lo sucedido, tal y como se detalla en la sentencia. Los responsables del establecimiento explican que el perro se escapó cuando estaba en una jaula esperando su turno. Justo cuando le sacaban con su arnés y correa para lavarlo, se soltó de los elementos de agarre y salió corriendo.

En ese momento la puerta estaba abierta ya que un cliente estaba accediendo al local, así que el animal salió al exterior. La parte demandada ha aceptado su responsabilidad por la pérdida del animal durante el juicio, y aceptó pagar a Verónica G. por el coste del animal. Sin embargo, se opuso al pago de los 3.000 euros ya que no estaba acreditado el daño psicológico de la mujer.

Finalmente, el juez explica en la sentencia que la demandante»sufrió, y sigue sufriendo en la actualidad, una situación de ansiedad, dolor, angustia y zozobra provocada por la pérdida de su mascota y por la incertidumbre sobre lo que puede haberle sucedido», de forma que la peluquería canina debe pagarle 3.000 euros.